Hace unos días J.M
Bueno daba a conocer una nota de Prensa de La Asociación Cívica alertando del continuado deterioro del Casco Antiguo de Badajoz y, además, hacía un comentario donde
pedía la opinión de algunas personas, entre las que me citaba.
Pues bien he tirado
de memoria y de ordenador y reproduzco dos artículos que publiqué en HOY en
1999, donde explicaba la importancia de Revitalizar
y Rehabilitar el Casco Antiguo de Badajoz. Obviamente y dado el tiempo transcurrido
alguna cuestiones concretas se han quedado obsoletas pero la idea central de
proponer un Plan Integral que contemple ambos conceptos me parece que perdura.
Os dejo el texto de
ambos artículos.
REVITALIZAR Y REHABILITAR
EL CASCO ANTIGUO DE BADAJOZ (1)
Lorenzo J. Blanco Nieto
HOY, 31 de octubre de 1999
Una de las mayores preocupaciones que tenemos
los pacenses es la de recuperar el Casco Antiguo, lo que constituye un deseo
implícito de reencuentro con nuestra historia. Es incuestionable la importancia
que esta parte de nuestra ciudad ha tenido, tiene y tendrá en nuestras vidas, y
es por ello que recientemente el Presidente de la Junta propuso la formación de
un Consorcio en el que participaran diferentes instituciones públicas y
privadas.
Es, sin duda, una propuesta muy interesante,
bien acogida por todos, que debería articular las acciones que se están
realizando al respecto, y que están permitiendo que numerosos vecinos vuelvan a
pasear por esta zona. Sin embargo, estas actuaciones, si bien han sido y son
necesarias para impulsar su recuperación, no son en sí mismas suficientes para
que la misma pueda ser estable y permita que el corazón de la ciudad vuelva a
funcionar con total normalidad. Y desde esta perspectiva quiero aportar algunas
reflexiones considerando los conceptos de revitalización y rehabilitación como
ejes de esta recuperación.
En primer lugar, quiero evocar las iniciativas
puntuales como la de la fiesta de el Almossasa o los mercadillos de los sábados
que están permitiendo una ‘revitalización’ en determinados días provocando una
afluencia de visitantes en esta zona.
Otras iniciativas como la propuesta por la
Junta de Extremadura de instalar la Facultad de Biblioteconomía y Documentación
y la Biblioteca General en el antiguo Hospital Militar, o la de instalar la
Escuela de Hostelería en la Plaza Alta, dentro de las iniciativas del Plan
Urban, o las más reciente del Obispado de recuperar el edificio de ‘La Perla’
en la Plaza de S. Juan, son actuaciones, entre otras, que permitirán que los
pacenses vayamos acercándonos lentamente a una zona sobre la que se sentía
temor y duda.
Pero ligado a estas propuestas revitalizadoras
debe aparecer una política de infraestructura que permita el desarrollo
económico, social y cultural en esta zona, teniendo en cuenta que si bien es
necesario conservar los elementos constitutivos de la zona, también lo es, si
queremos recuperarla, generar las condiciones reales que permitan a los
ciudadanos acceder fácilmente a ella con el convencimiento de que encontrarán
espacios que permitan satisfacer sus necesidades de ocio, comerciales o
profesionales.
El falso dilema sobre conservacionismo y
desarrollo ha provocado la falta de políticas concretas que permitieran
paralizar el deterioro de la zona o iniciar su recuperación. Las dudas
generadas al abordar diferentes iniciativas se deben a la falta de criterios
claros que marquen las actuaciones presentes y futuras. Pero en cualquier caso,
estos no pueden pasar por conservarlo todo y a toda costa, ni por tirar aquello
que me estorbe para mis intereses concretos. Diferentes ciudades españolas han
desarrollados planes específicos que han permitido mantener la idiosincrasia
urbanística de la zona, a la vez que favorecer su desarrollo, siendo por ello
ejemplos de armonización de las antítesis señaladas.
Y para ejemplificar mi idea voy a proponer una
situación sencilla y fácil de corregir. Si consideramos que las fachadas de los
edificios constituyen la cara de los mismos ¿cómo es posible que se permita la
construcción de nuevos edificios en el centro cuya fachada rompe completamente
con el entorno, a la vez que se ponen restricciones a constructoras que quieren
intervenir en la zona porque modifican, dentro de unos límites razonables, el
volumen de edificabilidad interior?. Permitáse que el interior se modifique en
el sentido más beneficioso para todos pero restrinjase las modificaciones en
las fachadas.
Y en esta misma línea de armonizar historia y
desarrollo deben proponerse y/o realizarse otras propuestas arriesgadas pero necesarias
como, por ejemplo, la peatonalización de la Plaza de San Juán o la apertura de
espacios interiores para posibilitar nuevas plazas.
Finalmente, este proceso de recuperación no
podría ser completo sin una política que partiendo de las condiciones actuales
potencie una revitalización económica que frene la desaparición de las
funciones artesanales, comerciales y de ocio propias de los cascos históricos.
En definitiva, una de las tareas del futuro
Consorcio será la de procurar la revitalización social, económica y funcional
manteniendo la estructura urbana y conservando el carácter histórico del
corazón de Badajoz.
Fdo.
Lorenzo J. Blanco Nieto
REVITALIZAR Y REHABILITAR
EL CASCO ANTIGUO DE BADAJOZ (2)
Lorenzo J. Blanco Nieto
HOY, 1 de noviembre de 1999
Junto al proceso de revitalización señalado en
el artículo anterior considero otro proceso igualmente necesario y
complementario que potencie que el casco antiguo pueda ser una zona agradable y
cómoda en cualquier hora del día o de la noche. Y que pueda ser, además, una
opción para los amigos del paseo o posibles visitantes foráneos.
Y desde esta perspectiva tengo en cuenta el
proceso de ‘rehabilitación’. Un proceso, si cabe, más complejo al ser múltiples
los factores que deben permitir a los vecinos tener confianza para dar el paso
definitivo y asentarse en una zona que hasta el momento no presenta suficientes
atractivos cuando la comparamos con las zonas modernas de nuestra ciudad.
Favorecer la habitabilidad de la zona es el
aspecto más débil de las políticas de las Instituciones públicas respecto de la
recuperación del casco antiguo y uno de los que el futuro Consorcio deberá
ocuparse y preocuparse.
Y en este sentido voy a señalar algunos
problemas actuales que necesitan corregirse. En primer lugar, hay que posibilitar
que la infraestructura permita a los vecinos disfrutar de las comodidades que
la sociedad actual ofrece en otras zonas. Y estas no son sólo las de evitar los
problemas con el agua o la luz. Los ciudadanos del siglo XXI requerimos también
de buenas vías de acceso, aparcamientos y tráfico fluido, gas natural, etc. Es
decir, hay que generar las condiciones de infraestructura necesarias para que
su mal estado o ausencia no pueda volver a ser motivo de elección de otras
zonas en la ciudad.
En segundo lugar, sería necesario actuar sobre
la política impositiva. No puede ser que se grave con impuestos excesivos a las
personas que toman la iniciativa de comprar casas para transformarlas en su
vivienda habitual. ¿Cómo es posible que una casa en el casco antiguo pueda
valorarse con similares criterios a los de una vivienda que radica en la calle
Menacho?. Pero simultáneamente, se permiten que dueños de diferentes solares
mantengan sus casas vacías esperando que el tiempo las revalorice e impidiendo
que diferentes familias puedan trasladarse a vivir a la zona. Es justamente el
sentido contrario que permitirá que nuevos vecinos se acerquen al centro
histórico que está tremendamente deteriorado.
En tercer lugar, quiero señalar que las
declaraciones de diferentes representantes políticos que manifestaron en su día
que había 2.000 millones de pesetas para comprar casas en el Casco Antiguo, o
aquellos otros que se alarman de la especulación en el Casco, cuando
determinados empresarios quieren comprar solares, han tenido como consecuencia
inmediata el aumento del precio del suelo con lo que el mercado de compra de
vivienda casi se ha paralizado en la zona. Y ello ha provocado una cierta
relentización en el proceso de rehabilitación que estábamos viviendo en los
últimos años, donde, agradablemente, se apreciaba un mayor interés de parejas
jóvenes que desean vivir en determinadas zonas del casco antiguo.
Finalmente, uno de los aspectos más
sobresaliente de nuestro casco antiguo es su extensión. Esta característica,
unida al mal estado de muchas de sus edificaciones permitiría una acción eficaz
de construcción de viviendas, de promoción pública o privada, enmarcada en un
Plan Especial, que podría generar nuevos vecinos en la zona.
En consecuencia, es necesario impulsar y
facilitar, decididamente, el proceso de rehabilitación de la zona partiendo de
querer solucionar los problemas reales que tienen aquellos que llevan viviendo
en el Casco desde siempre, y de los que nos hemos encontrado aquellos otros que
hemos tomado la opción de trasladarnos allí. Y ello debe ser así porque los
ciudadanos tomamos las decisiones no en base a sentimentalismos sino en base a
que encontremos soluciones a las necesidades cotidianas, como son luz, agua,
aparcamiento, proximidad de los colegios, zonas comerciales, seguridad, etc.
En definitiva, la segunda gran tarea que el
futuro consorcio será la de mejorar las condiciones de habitabilidad de la
zona, tanto en la infraestructura urbana como en el interior de las viviendas.
P.D. Ojalá esta vez si seamos capaces de
ponernos todos de acuerdo, por el bien de Badajoz y de todos nosotros.
Fdo.
Lorenzo J. Blanco Nieto
Otras entradas que reflejan mi opinión sobre el Casco
Antiguo.
«La imagen que damos al visitante del Casco Antiguo es
lamentable". HOY, 13 de marzo de 2006.
Rocío Romero.
Urbanismo prevé inspecciones de los solares abandonados. El
PSOE detecta escombreras en al menos 25 calles del Casco Antiguo. El PeriódicoExtremadura, 31 de mayo de 2006. A.M. Romansanta.
Todavía hay demasiados solares abandonados que no debieran
permitirse.
Los vecinos y la oposición reclaman un plan integral para el
Casco Antiguo. El Periódico Extremadura, 5 de agosto de 2005. Fernando León.
Nunca hubo un Plan Integral que asumiera todas las
iniciativas auqnue se han realizado actuaciones interesantes.
El PSOE pide que respeten la fisonomía del casco viejo. El Periódico Extremadura, 5 de enerode 2005. A.M. Romansanta.
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