El
creciente interés por la cerveza se pone cada vez más en evidencia por múltiples
situaciones. Una de ellas es la reciente apertura de la tienda de “La Espuma” en Badajoz, y otra la oferta creciente en las grandes superficies.
Y una manifestación de que la demanda crece se pone en evidencia cuando en la última entrega de Congelados Bofrost, a
domicilio, nos ofertó una cerveza alemana que distribuía. Y picamos.
Así
ofrecía y compramos cuatro cervezas alemanas de Baviera, cada una en botella de medio litro.
Dos
de malta de cebada, la Höss Allgäuer Hüttenbier, de 5,2 %, aromática, con sabor
moderadamente amargo y de color dorado con una espuma blanca muy esfímera y la Urtyp
Hell Adlerkönig, clásica rubia, un 4,7 %. Más floja que la anterior. 
Las otras dos son de trigo, la
Dunkler Hirsch oscura de 5,2 % y la Weisser Hirsch clara de trigo, de un sabor
dulce y aromático, de 4,7 %.
Todas estaban aceptables, aunque mejor las de cebada
que las de trigo. Además con unas etiquetas bonitas y una caja típica alemana.
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